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PISAn y PISAn y vuelven a PISAr 9 enero 2017

Posted by Antonio Rubio Calín in Artículos.
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Pues ya lo volvemos a tener aquí. El inefable informe PISA vuelve a la carga; pero, he aquí que ahora una sonrisa floja aflora en la cara de nuestros responsables educativos. Hasta en eso son estúpidos; pues el informe sigue arrojando resultados anteriores a la implantación de la nefasta Ley Wert. O sea que, Íñigo, no cantes victoria que ni el «tanto» ni el «tonto» son tuyos.
A ver, vayamos por partes (como diría Jack el Destripador). Ni antes suspendíamos ni ahora aprobamos. PISA ni aprueba ni suspende. Siempre hemos estado donde estamos, en eso que el buhonero Marina llama la mediocridad.
Para quienes no lo sepan aún: PISA elabora informes desde una perspectiva mercantilista de la educación. Sus pruebas solamente arrojan resultados cuantitativos y aquellos apartados en los que el informe habla de compensación de desigualdades y gasto educativo son sistemáticamente silenciados. Los medios de comunicación, cuando se hacen públicos los resultados, arrojan datos de manera absolutamente torticera y sesgada. Y las conclusiones del informe han dado pie para que determinados descerebrados e inútiles gobernantes apliquen medidas de «corrección» dignas de cotolengo (véase el caso murciano, paradigma del papanatismo PISA).
Hay países, además, que voluntariamente han dejado de participar en estas pruebas, bien porque no les eran muy favorables, bien por considerarlas del todo inútiles.

Algunas consideraciones. Quienes encabezan el ranking o están en los primeros puestos en estos momentos son los países asiáticos: Singapur,Japón, Corea… ejemplos de democracias consolidadas y de sistemas educativos donde prima el trabajo colaborativo, la enseñanza cooperativa, la educación en valores democráticos, etc, etc. El caso de Finlandia, que nos la quieren meter hasta en la sopa. Pues resulta que desde su liderazgo a principios del siglo actual, no ha hecho más que bajar puestos. Dicen las malas lenguas, o buenas, depende, que su «éxito» se debió a que los resultados de las pruebas de 2000 y 2003 reflejeban un sistema educativo anclado aún en una sociedad en transito a la industrialización, con el mantenimiento de unos valores tradiciones muy fuertes aún en esa época y con un sistema educativo tradicional y férreo, donde toda innovación era rechazada. Su decadencia vendría de la mano de la puesta en marcha de métodos «novedosos»: no tareas para casa, no exámenes, horarios a la carta, programaciones a la carta también… pero esto, claro, está aún por demostrar. De todos modos, de ellos nos separarían décimas si la puntuación PISA la llevásemos a baremos cuantificables de 0 a 10.
El aspecto socio-económico no se tiene en cuenta: tabla rasa, que da igual que seas de Lo Campano que del Barrio de Salamanca.

Por lo tanto, ojo con el cristo que es de madera y viene dando. Que ya he visto al buhonero Marina saliendo de nuevo en la tele.

Continuará

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