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¡Al loro con la hora! 2 octubre 2013

Posted by Antonio Rubio Calín in Artículos, Opinión.
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No, no es un trabalenguas. El título viene a cuento sobre la penúltima estupidez que se le ha ocurrido a esta panda de imbéciles que nos (des)gobierna. Desde hace semanas se nos viene machacando desde diversos medios de comunicación con la conveniencia de modificar la hora y establecer el huso horario de Greenwich, equiparándonos así a Gran Bretaña, Irlanda y Portugal; por cierto, que no se menciona a Irlanda, antaño todopoderoso “Tigre celta”.

El Congreso de los Diputados, que no tiene otra cosa mejor que hacer, ha aprobado un informe que ha sido elaborado en el seno de una Subcomisión para el estudio de la Racionalización de Horarios, la Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral y la Corresponsabilidad, constituida en el seno de la Comisión de Igualdad. La subcomisión ha estado compuesta por 15 miembros: Cuatro del Grupo Popular, tres de Grupo Socialista, dos de CiU, uno de la Izquierda Plural, uno de UPyD (el ínclito Toni Cantó) dos del PNV y dos del Grupo Mixto; además, han comparecido, a peticiones varias, cerca de unas cuarenta personas pertenecientes a diferentes ámbitos socio-laborales, académicos, empresariales, organizaciones sociales, etc. ¡Joder, ya estoy más tranquilo! Si esto del cambio horario lo van a decidir las ocurrencias de un grupo de expertos no hay nada que temer, tenemos el referente de los “sabios” que dictaminaron sobre el sistema de pensiones.

Como de lo que se trata no es sólo del estudio y análisis de la los horarios laborales y su racionalización e incidencia en la vida laboral sino también del análisis de la Ley de igualdad efectiva entre hombres y mujeres, cada compareciente ha tirado por el camino que le interesaba. El objeto no obstante de la subcomisión era la racionalización y flexibilización de horarios familiares y laborales, la convergencia con Europa en este sentido y el aumento de la productividad y uno no menos loable que permita los cambios que hagan posible la realización de los ciudadanos en todos sus aspectos vitales: personal, familiar y profesional.

Es verdad que no parece del todo lógico que España se mantenga en una franja horaria (en la que, por cierto, están todos los países europeos a excepción de Gran Bretaña, Irlanda y Portugal) que no se corresponde con su situación geográfica con relación al meridiano 0º y a la que pertenece desde 1942, cuando el sanguinario dictador, general Franco, decidió también alinearse con la Alemania nazi en el tema horario (sus herederos ideológicos los hacen en otros aspectos: austeridad v.g.). Lo que resulta sospechoso es que los mismos que se niegan a condenar la dictadura franquista nos manden este subliminal mensaje como argumento de peso, entre otros, para provocar un nuevo cambio en nuestros relojes.

Leyendo el extenso informe, 86 páginas, encontramos argumentos para todos los gustos, incluidos varios powerpoint algunos con títulos tan sugerentes como Conciliar presupone regresar a Greenwich (que a mi me recordaba aquello de “Amar significa no decir nunca lo siento”). La subcomisión termina con una serie de consideraciones recogidas de las comparecencias y unas conclusiones de cosecha propia. Es en estos dos últimos puntos donde uno ya se empieza a acojonar (me disculpen el vulgarismo). Porque, claro, el fin último de la historia es elaborar una Ley que de respuesta a las necesidades supuestamente detectadas y a los objetivos perseguidos.

Y es que cuando esta panda dice que va a elaborar una ley basándose en argumentos de expertos es como para ponerse a temblar (con las que elaboran sin el concurso de la inteligencia, que son las más, también).

Vamos a ver, parece ser que la baja productividad española, la falta de igualdad efectiva entre hombres y mujeres, la nula posibilidad de conciliación laboral y familiar, la falta de permisos parentales y su efectiva utilización, la poca flexibilidad horaria, la irracionalidad en los tiempos de trabajo, la poca contratación, el fracaso escolar, la convergencia con Europa y la retrasmisión a deshoras de mi serie favorita de televisión, entre otros males que nos impiden realizarnos como personas plenas, conciliadas y racionalizadas y felices es debido a nuestro desapego del GMT, Greenwich Mean Time. No es debido a que tenemos un gobierno de incapaces, embusteros, corruptos y golpistas, ni a que tengamos al empresariado más fascista, trabucaire, explotador y mediocre de Europa, más cercano a las novelas de Dickens que a los postulados keynesianos, ni a que tengamos un sistema educativo que es utilizado como arma arrojadiza en defensa de intereses de clase mezquinos y espúrios, no. Tampoco tiene que ver que la Reforma Laboral del gobierno del PP (y de la Virgen del Rocío) haya desestructura el tejido productivo, aumentado el número de personas desempleadas hasta cerca de los 6 millones, que esté obligando a nuestros jóvenes a emprender “aventuras” por esos mundos de dios, llevándose consigo su inteligencia y su fuerza de trabajo, ni que se haya abandonado a nuestros mayores a una agonía infinita, desamparados y vilipendiados, obligados a pagarse las medicinas con pensiones de miseria, ni que se esté destruyendo la sanidad pública, la educación pública, los servicios de atención a la dependencia, no. Tampoco que los constantes ataques del Gobierno de Rajoy al Estado del Bienestar, o lo que queda de él, estén dejando a los trabajadores y trabajadoras sin la mayoría de las conquistas sociales que tanto costó conseguir, que se esté difamando a los sindicatos de clase, dejando a los trabajadores y trabajadoras sin su legítima representación, no.

Parece que todo es debido a nuestro desfase horario con el meridiano 0º. Pues eso se avisa ¡hombre de dios! Atrasamos la hora y ya está. Porque ¿Me puede alguien explicar por qué el horario británico, el irlandés, el marroquí y no digamos nada del portugués son mejores que el que tenemos aquí? ¿Qué pasa, que los portugueses viven en el mejor de los mundos posibles porque tienen horario GMT? Pero, es que si de lo que se trata es converger con Europa en racionalidad, productividad y demás, habría que recordar que, salvo los mencionados ya, el resto de Europa, incluida Francia y la querida y envidiada Alemania de la Führer Merkel, tienen el mismo uso horario que España. Vamos a ver, ¿De verdad hay alguien que se tome en serio esto? Estoy seguro que verdaderamente nos toman por idiotas.

Me dejo para el final algo que me toca en lo profesional. Se trata de la consideración que se hace en el informe sobre la jornada escolar. Resulta que mientras que todas las consideraciones y conclusiones que se refieren a cualquiera de los temas tratados establecen un grado de ambigüedad e indefinición considerable que no pasa de los consabidos “se estudiará”, “se debería tender hacia…”, “sería necesario” y similares, cuando se refiere a la jornada escolar, la rotundidad de las consideraciones y conclusiones no dejan lugar a la duda. La jornada escolar continua es perjudicial para nuestros hijos e hijas. Reza el informe que “la jornada continua no se considera adecuada ni para la conciliación, ni para la igualdad de género, ni para atender las necesidades de los menores. Es necesario adaptar tanto los horarios, como las vacaciones y el resto del calendario escolar a las jornadas de trabajo. Se propone, que los escolares empiecen un poco más tarde y se establezca la jornada partida. La oferta de servicios complementarios o extraescolares, las aulas matinales y los comedores escolares son igualmente claves para la conciliación».

Resulta chocante este párrafo ya que a continuación, en un apartado sobre organización del tiempo y el espacio de trabajo se afirma que la jornada continua es beneficiosa para la conciliación y racionalización e incluso la propia salud del individuo. A ver si me aclaro. Si se recomienda la jornada continua en el trabajo para los progenitores, con apenas una hora para comer sin abandonar el puesto de trabajo (el informe no dice si las cadenas con las que te piensan sujetar las tienes que poner tú o las pone la empresa), ¿Quién va a llevar a los nenes y a las nenas al cole cuatro veces en el día? ¿Van a dar las empresas permiso a los papás y a las mamás? ¿Se responsabilizará de eso la “chica”? ¿Dotarán a todos los centros escolares de comedor para todo el alumnado? ¿Quién lo va a pagar?

Por otro lado, algunos de los “sabios” comparecientes que imparten doctrina sobre el tema como la Sra. Marina Subirats, catedrática de sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona, dejan caer opiniones que inducen a pensar que la adopción de la jornada continua en los centros de enseñanza ha sido algo impuesto y es una cuestión de querencia corporativa que solo satisface a los maestros (una fijación constante de la insigne socióloga, ex-Bandera Roja, ex-PSUC y que ha desempeñado altos cargos institucionales como militante socialista ).

Hablo por lo que sé. Cuando en la Región de Murcia se optó por implantar este modelo de jornada (ampliamente contrastadas sus virtudes en otros países), servidor participó en las negociaciones entre Administración y sindicatos como uno de los representantes de la Federación de Enseñanza de CCOO. El modelo fue debatido hasta la saciedad, explicado pormenorizadamente al profesorado, a los padres y a las madres y se sometió a consulta en todos y cada uno de los centros donde se pretendía establecer y entre todos los miembros de la comunidad educativa.
El voto de los padres fue mayoritaria y abrumadoramente favorable a la propuesta de cambio de modelo de jornada, a pesar de que la Administración, ya en manos del PP, practicamente se desentendió de la financiación de las actividades extraescolares, haciendo recaer la misma en las respectivas AMPA de cada centro. Hoy en día, la totalidad de los centros públicos de la Región de Murcia tiene implantado este modelo y el grado de satisfacción de padres y madres es absoluto. Les permite estar con sus hijos más tiempo, las actividades ofertadas de manera obligatoria y recibidas de manera voluntaria son también evaluadas muy positivamente y el alumnado rinde más que con el anterior modelo de jornada partida.

Solo quien no ha pisado un aula y analiza el hecho educativo desde la cómoda poltrona de la cátedra universitaria es capaz de aventurar consideraciones y análisis (con intención de que se plasmen en leyes) como los que se vierten en este informe. Solo quien ha vivido la docencia con el anterior sistema de jornada partida sabe del bajo o nulo rendimiento del alumnado en las horas vespertinas, que luego se alargaba considerablemente con actividades de todo tipo, amén del descontrol que representaba para las familias. La enfermiza paranoia que estos sesudos pensadores despliegan desde hace tiempo hacia las etapas educativas no universitarias les lleva a hacer afirmaciones que sobrepasan el ridículo, como cuando establecen una relación causa efecto entre el fracaso escolar y las, según ellos, pocas horas de permanencia del alumnado en los centros escolares ¡Viva la sociología cuantitativa! Está visto que para estos individuos e individuas, tan alejados de la sociedad que dicen estudiar como la propia sociedad está alejada de ellos, el sistema educativo no universitario sigue siendo considerado como un inmenso garaje donde “aparcar” cuanto más tiempo mejor a nuestros hijos e hijas.

Vuelvo, además a repetir algo que ya en su momento defendimos quienes esto negociamos: La jornada laboral del profesorado, en este caso de Infantil y Primaria (el profesorado de Secundaria hace años que solucionó esto) no tiene porqué coincidir con la jornada escolar. Tiene guasa que se preconice un modelo de jornada continua para todos los trabajadores y trabajadoras y a los y las docentes no se nos permita participar del mismo, negándonos de antemano y por ley nuestro derecho a negociar nuestras condiciones laborales.

Pero a fin de cuentas hay algo que resulta paradójico en todo este contradiós. Algunos comparecientes lo exponen, es cierto: En estos momentos lo importante es la creación de empleo, la recuperación de la actividad laboral destruida que está llevando a la desesperación a cientos de miles de familias y empobreciendo el país a pasos agigantados, retrocediendo décadas de avances sociales y tirando por la borda el potencial de una generación de jóvenes que se ven abocados a la emigración y al trabajo basura en el mejor de los casos.

En esta situación, el plantear estas cuestiones del cambio del modelo horario es un insulto a la inteligencia, una burda burla, una agresión más de estos serviles del liberalismo zafio y ramplón que además cuentan con el paraguas “intelectual” y la coartada académica de quienes se prestan a sus vergonzantes iniciativas.
Nuestros representantes políticos deben tener como objeto sacar adelante leyes que respondan a necesidades reales de la población, que den respuesta a problemáticas de perentoria resolución. Que yo sepa, no he visto a nadie pedir a gritos que volvamos a un huso horario determinado, no he visto a nadie manifestarse a favor de la GMT. Sí he visto a cientos de miles de personas clamar por sus derechos mancillados, manifestarse en defensa de una educación y sanidad públicas, en contra de la Reforma laboral, en contra del recorte de las pensiones y de la ley de Dependencia… He visto a cientos de miles de personas luchar por su dignidad. Claro que a lo mejor todo esto responde a las demandas de la “mayoría silenciosa”; pero, esto nunca lo sabremos, como es evidente.

Pues nada, ya sabéis, tomemos nota no sea que luego pase lo de siempre y entonces solo nos quede el refrán… ¡A buenas horas mangas verdes!

NOTA: De Guindos y el resto de la cuchipanda gubernamental están entusiasmados con el tema; con que, ¡al loro! No vaya a ser que nos pillen con la hora cambiada… una menos en Canarias.

Comentarios»

1. Cindy - 5 octubre 2013

Hello there! This article couldn’t be written much better!
Reading through this article reminds me of my previous roommate!
He constantly kept preaching about this. I’ll send
this article to him. Fairly certain he will have a good read.
I appreciate you for sharing!


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